El pasado 11 de septiembre se dieron a conocer los ganadores del Concurso Nacional de Ideas para el “Desarrollo arquitectónico, urbanístico y paisajístico del acceso noreste del Distrito - Ciudad puerto de Santa Fe”, una convocatoria que buscaba dar nuevas respuestas espaciales al área, representando un aporte a la reconstrucción material y simbólica del fragmento y contribuyendo a afianzar el vínculo con la ciudad y el borde ribereño.
Con este concurso, organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe y auspiciado por la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA), se pretendía generar un marco de encuentro y reconocimiento con la comunidad que mejorara la permeabilidad social y la cohesión urbana de este espacio histórico, contrarrestando las representaciones conflictivas que su configuración fragmentaria había tenido hasta el momento.
La convocatoria proponía tres niveles para el desarrollo de las ideas: el primero implicaba una propuesta arquitectónica orientada a resolver las funciones específicas de un conjunto edilicio multifuncional que actuaría como elemento dinamizador del área, el segundo nivel buscaba una articulación con los lineamientos del Master Plan vigente en el Distrito Ciudad Puerto. El último nivel, en cambio, pretendía ser un aporte a la definición específica del paisaje y espacio público resultante en el área. El proyecto debía vincularse con el área urbana circundante y acoplarse a los proyectos en desarrollo sobre el Distrito Ciudad Puerto, el paisaje ribereño y su espacio público, promoviendo una renovación que potenciara la mirada sobre el área en clave patrimonial y paisajística.
En el período de postulación se recibieron un total de 20 propuestas de las cuales se premiaron a 3 equipos, otorgándose también otras 3 menciones. Conoce a continuación las propuestas ganadoras del primer y segundo premio:
Primer Premio
- Autores: Ramiro Piva, Miguel Irigoyen, Arturo Menéndez, Claudio Murgan y Facundo Vergara
Memoria enviada por los autores:
La propuesta abarca al menos tres niveles de actuación según lo expuesto en las bases del concurso. Si bien interactuan como un todo integrado, también pueden considerarse como escalas de proyecto que no necesariamente implican un orden de relación en el tiempo. De tal modo, se concibe como un sistema que podría implementarse como etapas, no excluyentes, de una intervención de alcance territorial.
El nivel urbano plantea un complejo desafío de integración del sector y la ciudad, siendo su segregación el resultado de la configuración histórica del Puerto, de “espaldas” a Santa Fe, y de una resolución vial determinante en la desintegración sectorial, baja legibilidad y discontinuidad urbana. En consecuencia, y atendiendo a los objetivos del concurso de ideas, se considera ampliar la mirada e incorporar tales variables a los efectos de promover una mayor integración urbana, e incluso con los circuitos peatonales y recreativos de la ciudad, sin afectar el cometido central del concurso.
Se propone una reformulación integral del acceso al puerto mediante la extensión de calle Vélez Sarsfield y la recalificación de su cantero central como paseo peatonal. Esta operación permite:
- Propiciar una mayor integración del sector con la ciudad;
- Favorecer su legibilidad;
- Mejorar la accesibilidad en sus diferentes modalidades;
- Integrar el sector a los circuitos peatonales de boulevard y costanera;
- Superar la barrera física de avenida Alem;
- Integrar los diferentes fragmentos en un conjunto de espacios públicos;
- Incorporar nuevos de espacios verdes.
A escala del Distrito, la propuesta pretende superar la actual condición fragmentaria de un sector configurado como una dispersión de espacios anónimos y sin significación social. Se propone los siguientes objetivos:
- Articular las tensiones, peatonales, vehiculares, bicicletas y vías férreas, mediante una plaza pública central, con uso prioritario peatonal, que celebre el acceso al edificio patrimonial;
- Favorecer los lineamientos de desarrollo del distrito atendiendo la recuperación del río e integración de la futura costanera;
- Promover la accesibilidad peatonal e integración barrial,
- Generar una interfase entre el área portuaria, el barrio, la ciudad y el río mediante un paseo lineal en continuidad con Vélez Sarsfield;
- Recalificar los espacios verdes para la construcción de un nuevo paisaje;
- Promover la apropiación del río como lugar público y accesible;
- Valorizar y recuperar los elementos identitarios y patrimoniales;
- Preservar las huellas históricas del distrito mediante una resignificación visual de sus instalaciones representativas.
A escala arquitectónica, se propicia un edificio que pueda representar el porvenir y la voluntad pública por integrar el Distrito. Al respecto se considera que su pretendida condición icónica deberá sustentarse en la identidad que pudiese adquirir mediante procesos de apropiación social del conjunto.
Para ello, se propone un edificio integrado y protagonista del planteo, que se constituya en un elemento referencial, tanto por su escala como por su lenguaje contemporáneo, y que adquiera significación pública en la identidad del sector.
Se organiza en un volumen triangular, con las áreas programáticas orientadas hacia el río, los servicios cegando el oeste y un gran hall que, con vistas a la ciudad, estructura en altura al conjunto. Posee un segmento inferior, eminentemente público, un desarrollo medio y un remate como lugar de esparcimiento orientado al paisaje. El tercer nivel divide la base del desarrollo y permite asociar su configuración al estereotipo de una embarcación.
Posee un doble sistema estructural: columnas y losas sin vigas, más una “exo-estructura” que actúa como sostén y sistema de control solar mediante un entramado de lamas que, verticalmente, se van sesgando hacia el este para resolver el ángulo agudo del edificio y absorber los esfuerzos del voladizo sobre el ingreso.
El edificio se propone transparente para favorecer las vistas al paisaje, sin descuidar su exposición solar mediante orientaciones correctas y el sistema de parasoles. Se pretende una expresión austera, despojada y de nobleza constructiva a través de dos materiales dominantes: vidrio y hormigón visto.
En síntesis, la propuesta intenta responder a la multiplicidad de aspectos involucrados en el concurso, atendiendo a lo macro, en términos de estructura urbana, y a la resolución de las diferentes escalas, elementos arquitectónicos, paisajísticos y patrimoniales desde una mirada proactiva.
Ello implica mirar el futuro respetando nuestra historia, y asimismo expresa la convicción en el rol central de la disciplina en la permanente reconfiguración histórica de la identidad urbana.
Segundo Premio
- Autores: Arq. Gabriel Biagioni, Arq. Esteban Croppi, Arq. Jimena Maciel, Arq. Sergio Pecorari, Arq. Santiago Serrao, Arq. Matías Silvero, Maximiliano Acosta, Mariano Fauda y Manuel Solis.
- Asesor Estructural: Ing. Civil Gustavo Perini
Memoria enviada por los autores:
"La puerta del Puerto: Una plaza, una vereda elevada y un edificio faro": La reconversión del Puerto de Santa Fe en barrio urbano estuvo inicialmente dominada por una asignación fragmentaria de usos específicos privados y de especulación, para luego, recién ahora, contenerlos en un sistema de usos y espacios públicos que les dan sentido y los integran a la ciudad. La cabecera noreste es todavía un ámbito desarticulado y de dominio vehicular.
Nuestro proyecto propone convertir esta cabecera en un ÁMBITO PUERTA de primacía peatonal que privilegia la movilidad no motorizada y la invitación a permanecer. Sin alterar los recorridos que conectan el puerto con Av. Alem, se trabaja con una PLAZA elevada 60 centímetros que suscita la disminución de velocidad de los vehículos y los incluye en un único solado continuo que eventualmente sirve para eventos multitudinarios. Este ÁGORA es también compartido por el edificio Patrimonial, refuncionalizado como Centro de Interpretación.
A esta PLAZA llegan, desde 4 puntos distintos, un sistema de ciclovías y veredas urbanas que se articulan a un master plan del puerto. Las continuidades circulatorias generan en este sector un ámbito de situaciones calificadas, más libres, de descanso, transferencia y contacto con el RÍO.
Este nodo se complementa con una VEREDA ELEVADA que genera recorridos alternativos para bicicletas y peatones rodeando la PLAZA, balconeando sobre el río y poniéndolos en contacto con el EDIFICIO MULTIFUNCIONAL. Una experiencia sensorial de reconocimiento del lugar y balconeo sobre nuestra condición litoraleña. Por debajo, esta “cinta elevada” genera espacios con sombra para las paradas de colectivos, las estaciones de bicicleta, el sector de espera del transporte público fluvial, las estaciones de recarga para vehículos eléctricos, los baños públicos, la cabina de Prefectura, etc.
En el borde ribereño, la PLAZA se proyecta como muelle, articulando con el flamante sistema de Paseo Costero, aportándole un área de permanencia y equipamientos tales como una estación aeróbica, un balcón de pesca, estacionamientos de bicicletas, etc. El sistema de VEREDA ELEVADA se proyecta también al río vinculándose al muelle con rampa y escalera.
En el extremo noreste del predio, y como parte del sistema paisajístico de Av. Alem, proponemos un BOSQUE de Lapachos, que aporta frescura ambiental y contrasta con el espacio abierto de la Plaza, haciéndole de límite blando y separación con la actual toma y arenera. Sobre el extremo, debajo de los árboles, un área también de suelo absorbente sirve para alojar eventuales estacionamientos y así evitar invadan el área de uso público.
El EDIFICIO MULTIFUNCIONAL acomoda las actividades que propone el programa (y algunas más) a través de una articulación espacial en vertical conectada por circulaciones interiores (controladas) y exteriores (libres) desde una clara concepción de edificio condensador de actividades públicas y privadas, en donde los primeros tres niveles, conectados también con la VEREDA ELEVADA funcionan como parte de esta PLAZA tridimensional. El Auditorio-SUM, que techa el ingreso al edificio, se abre sobre la Plaza, potenciándola con la posibilidad de generar espectáculos o eventos, de los que participe también el “Bar-Plazoleta” sobre éste, a su vez conectado a la “cinta elevada”.
La PLAZA funciona entonces también, como un SUM al aire libre, activado por el edificio, que le hace de “escenario y cortina”. Entendemos que el verdadero sentido dinamizador de este conjunto arquitectónico está dado esencialmente por esta interacción sinérgica capaz de convertir este espacio en un ámbito público inclusivo y participativo.
La configuración de la torre atiende las orientaciones para optimizar pasivamente su comportamiento bioclimático: núcleo duro al oeste y espacios nobles al resto de las orientaciones, con una fachada doble para mantenimiento y una piel para el control solar y visual. Las plantas tipo son modulables, flexibles y atravesadas por ventilación natural. La columna de servicios corona con el sistema “on grid” de recolección de energía solar. El subsuelo posee bicicleteros, estacionamientos con puestos de recarga eléctrica, un área técnica en la cal se ubican los reservorios de agua de lluvia que reciben las distintas terrazas y solados, y una estación de tratamiento de residuos producidos por el edificio.
En el remate, la piel continúa para alojar otros usos en su terraza verde y connotar icónicamente desde la distancia, a modo de faro, la puerta del puerto de Santa Fe.